Muchas veces, uno se propone aprender un idioma nuevo. Ya sea por razones personales o profesionales, esta tarea puede presentar muchos obstáculos y dificultades. Esto les ocurre especialmente a quienes hablan sólo un idioma durante toda la vida. Muchos estudios demuestran que quienes son bilingües (ya sea de nacimiento o habiendo aprendido después) les resulta más fácil incorporar un idioma nuevo que a quienes no lo son. Si bien existen muchos métodos para aprender un idioma nuevo (libros, instructores, clases, audios, etc.) también hay muchos métodos que son poco convencionales, pero igualmente útiles. Estos consejos, que pueden incorporarse a los métodos tradicionales, son bastante útiles y pueden facilitar todo el proceso.
Primero y principal, no tenga miedo ni se sienta intimidado cuando comience a aprender un idioma nuevo. La historia y muchos estudios nos demuestran que cuando una persona tiene miedo de hacer algo, el resultado suele no ser favorable. Sin embargo, los que intentan algo con seguridad por lo general terminan haciéndolo mucho mejor. Por eso, no se sienta nervioso al comienzo; recuerde que nadie puede comenzar como si fuera un experto.
Una de las primeras medidas a tomar es cambiar la configuración de cualquier equipo electrónico que tenga. Ellos incluyen teléfonos, televisores, agendas electrónicas, computadoras y muchos otros aparatos. Si bien al principio puede ser difícil manejar los menús y los controles de estos aparatos en otro idioma, luego podrá identificar muchos términos clave, y con el correr del tiempo, podrá manejarlos cada vez mejor. Y recuerde, siempre puede volver a cambiar la configuración a su idioma madre si la situación se complica.
Otra sugerencia es comprar libros bilingües. Estos libros son perfectos son perfectos para quien quiera aprender un idioma nuevo ya que su diseño es bastante útil: una página está en un idioma y la otra en el idioma de destino. Puede comenzar en un nivel fácil con libros bilingües para niños, que suelen contener vocabulario y tiempos verbales sencillos. Luego puede incursionar con libros más complicados o incluso libros de poesía. No hay nada más hermoso que leer poesías con vocabulario enriquecido en dos idiomas.
Además, puede ver películas y programas de televisión en otro idioma, con subtítulos por supuesto. Al hacer esto, comenzará a notar similitudes entre las palabras que lee y las que se usan. También escuchará las distintas pronunciaciones de esas palabras, algo sumamente importante. Por ejemplo, la r del inglés y del francés son muy diferentes, y es importante pronunciar las diferentes letras de manera correcta.
Recuerde: no siempre tiene que aprender con un libro, use su creatividad para enfrentar situaciones nuevas; los resultados pueden sorprenderlo.
Traducción del original de Victoria V.