En entradas recientes pudimos repasar algunas cuestiones a tener en cuenta al momento de contar las palabras para cotizar un proyecto de traducción. Una instancia quizá más compleja es la de las cotizaciones de sitios web. La traducción de este tipo de material suele implicar diversos desafíos porque involucra, además de las labores de los traductores, a equipos de diseño y de desarrollo web. Además, suele requerir cierta interacción con el cliente (o con su equipo de desarrolladores) a fin de determinar la mejor estrategia para encarar el proyecto.
Pero el primero de estos desafíos es seguramente el de la cotización solicitada. Como ya vimos, para poder ofrecer un presupuesto de traducción será fundamental conocer el número total de palabras a traducir. Asimismo, se deberá distinguir entre aquellas palabras nuevas, que no han sido aún traducidas, y las que en cambio sí consten en la memoria de traducción por provenir de proyectos anteriores. No solo eso, sino que será importante también obtener un número de repeticiones internas dentro del incipiente proyecto, puesto que, en casos de tratarse de un cliente nuevo (y, problemente, sin una memoria de traducción propia), estas repeticiones harán una gran diferencia en el precio final.
Esto es especialmente importante en los casos de los sitios web, puesto que a menudo el contenido de cada página individual está enmarcado en una serie de elementos recurrentes: cabecera, enlaces, entradas recientes en el caso de los blogs, información de contacto, etc. Es por esto que un sitio web puede estar compuesto por 100 000 palabras, por ejemplo, de las cuales solamente 25 000 serán nuevas o no match. Por eso, a la hora de cotizar la traducción de un sitio web, su naturaleza repetitiva (y su habitualmente considerable extensión) nos obligará a ser muy cuidadosos con la cuestión de las repeticiones.
Es preciso tener en cuenta que, si la traducción habrá de repartirse entre distintos profesionales, existe el riesgo de que unos y otros ofrezcan distintas versiones de los mismos términos repetidos. Además, al dividir los archivos, el número de repeticiones internas del proyecto se verá afectado y dejará de coincidir con la cantidad cotizada. Es por eso que, ante la necesidad de utilizar a más de un traductor para el proyecto, tenemos dos posibilidades: la primera, y más sencilla, es la de utilizar una herramienta de traducción en línea que permita conectar a todos los traductores con una sola memoria de traducción. Esto evitará inconsistencias entre las partes y garantizará el aprovechamiento de las repeticiones internas.
La segunda opción, algo más compleja pero muy habitual hasta hace pocos años, sería la de traducir primero los segmentos frecuentes (esos contenidos que se repiten más de dos o tres veces, probablemente decenas de veces si el sitio cuenta con muchas páginas individuales). Con ese marco repetitivo ya traducido, entonces, sí podríamos repartir los archivos entre varios traductores, que recibirán además la memoria con los contenidos de esos segmentos frecuentes y podrán por lo tanto beneficiarse de las repeticiones y asegurar la consistencia del proyecto.
Nuestro equipo de ventas podrá orientarlo respecto de este tipo de cotizaciones, que además ofrecemos de manera gratuita.