Las traducciones conectan personas y culturas de todo el mundo. Mucha gente estudia idiomas porque le gustaría ir a conocer algún lugar, remoto o no, y desea poder hablar el idioma del lugar. Sin embargo, esto no siempre es así, y otros tantos se limitan a estudiar los idiomas más hablados, para poder comunicarse con la mayor cantidad de gente posible (muchas veces en un idioma que no es nativo para ninguno de los involucrados en la conversación).
Es usual que en lugares donde se reciben muchos turistas o viajeros también se vean carteles escritos en más de un idioma. Si bien la idea original debe de ser tener un cartel informativo, hay casos donde la traducción es tan confusa que el significado original se pierde por completo, y mientras que quienes entienden ambos idiomas se están descostillando de risa, aquellos que dependen de la traducción quedan desorientados.
Imaginen que van en auto por una ruta desconocida y se encuentran con este cartel:
Es increíble lo que se logra con las traducciones automáticas si no se colocan los signos de puntuación correctamente. En general, los carteles no los usan porque las frases son cortas y se hace una lectura rápida e instintiva. Pero hay que considerar los signos al traducir. No sólo es totalmente incomprensible, sino que en este caso, la mala traducción podría causar accidentes.
Otros carteles causan risas:
Otros, carcajadas:
Y aún otros, desconcierto:
Como estos, hay incontables ejemplos de carteles que fueron traducidos automáticamente o tal vez por alguna persona que sabía algo del idioma meta, pero no lo suficiente. Esto pasa en todo el mundo y con todos los idiomas; instrucciones inentendibles, palabras fuera de contexto y frases desopilantes que dejan claro que no se consultó a ningún traductor y cuánta falta hubiera hecho.