Si mientras miran un partido de fútbol alguien dice que Messi es un animal, ¿qué quiere decir? Y si un amigo les dice que alquila una casa muy bonita en un barrio residencial, ¿qué es lo primero que se les viene a la mente? ¿Que paga por vivir en ella o que alguien le paga a él para poder ocuparla? Situaciones como estas pueden generar confusión y conducirnos a errores de sentido cuando estamos traduciendo.
Si buscamos estas palabras en el DRAE, encontraremos que, además de un ‘ser vivo’, animal puede ser una ‘persona de comportamiento instintivo, ignorante y grosera’, pero también, una ‘persona que se destaca por su saber, inteligencia o esfuerzo’. Entonces, si digo que un jugador de fútbol es un animal justo después de que erró un penal, seguramente, estaré usando la primera acepción. Si lo digo después de que hizo un gol de media cancha, estaré usando la segunda. Un caso parecido al de animal es el de monstruo, que tiene significados como ‘persona o cosa muy fea’ o ‘persona muy cruel y perversa’, pero que también significa ‘persona que en cualquier actividad excede en mucho las cualidades y aptitudes comunes’.
Alquilar, por su parte, es tanto ‘dar a alguien algo para que lo use’ como ‘tomar de alguien algo para usarlo’. Lo mismo ocurre con casero, que puede ser el ‘dueño de una casa, que la alquila a otra persona’ o el ‘inquilino’, y huésped, que es tanto la ‘persona alojada en casa ajena’ como la ‘persona que hospeda en su casa a otra’.
Este tipo de polisemia (la pluralidad de significados de una expresión lingüística) en el que una palabra tiene dos significados opuestos se llama enantiosemia. Estas palabras (o expresiones) con enantiosemia también se llaman autoantónimos. Su uso muchas veces puede generar ambigüedad; sin embargo, lo más probable es que tengamos un contexto que deje en claro con qué significado se usa. A la hora de traducir este tipo de palabras, es muy importante que tengamos en cuenta ese contexto para evitar traducciones erróneas.
Otros ejemplos de autoantónimos son palabras como consultor, que puede ser ‘la persona que consulta’ o ‘la persona que asesora’; en absoluto, que significa tanto ‘de una manera general, resuelta y terminante’ como ‘de ningún modo’; dar clase, que puede ser ‘impartirla’ como profesor o ‘recibirla’ como estudiante; perla, ‘cosa preciosa o exquisita en su clase’ o ‘frase llamativa por desafortunada’; sancionar, que es tanto ‘aprobar’ (una ley, por ejemplo) como ‘castigar’. Estos son solo algunos casos de enantiosemia, ¿se les ocurren algunos más?