Aprender Idiomas: cómo, cuándo y dónde quieras

Definir lo que queremos es el primer paso para el éxito

Ya todos sabemos que Internet es un medio muy poderoso en todos los aspectos. En lo que a aprendizaje se refiere, hay una enorme cantidad de posibilidades a la hora de aprender un idioma. Solo basta con definir algunas pautas y tenerlas claras para evitar el fracaso. Las opciones son tantas y tan variadas, que si no lo sabemos de antemano terminaremos perdidos, mareados y hasta quizá no elijamos la más adecuada.

En primer lugar, deberíamos tener en claro porque queremos aprender un idioma. Puede ser porque estamos a punto de viajar y queremos aprender lo básico como para comunicarnos en el país adonde vayamos.

Puede ser porque somos profesionales y queremos agregar este punto en nuestro CV y así tener más posibilidades a la hora de elegir un trabajo.

O quizá porque el trabajo nos lo exige, no hay opción. O mejor dicho si la hay, idioma nuevo o trabajo nuevo.

Puede ser porque queremos relacionarnos con una cultura en particular. Empezar por aprender el idioma nos abre las puertas a todo un nuevo mundo.

O simplemente porque tenemos algo de tiempo libre y nos divierte.

Tener claro este punto va a acortar la brecha de sitios a donde acudir, va a definir el tiempo que le vamos a dedicar y el nivel de complejidad que queremos/tenemos que aceptar.
Otro punto a saber es de cuanto tiempo disponemos, o que dedicación queremos darle.
Esto también es fundamental, ya que si no lo tenemos claro, seguramente siempre habrá otra cosa más importante que hacer y una vez más, fracaso asegurado.
Hay sitios para todos los gustos, apps para bajar al teléfono, sistemas de aprendizaje de lo más diversos. Podemos aprender desde el teléfono, en un viaje largo, o cómodamente sentados en el sillón de casa.
Hay sitios pagos y gratuitos, blogs y foros. Videos, mp3 de conversaciones para todos los niveles. Amantes de los idiomas, editores de sus propios Blogs que hasta se toman el trabajo, por ejemplo, de hacer una lista categorizando: nivel de dificultad, porque sería bueno aprenderlo y en que podría aplicarse, cantidad de gente que lo habla en el mundo, y algo curioso: hay uno que propone hacerse un “test de realidad”. El objetivo es ser sincero con uno mismo y darse respuestas verdaderas a preguntas como “¿Realmente voy a dedicarle 8 horas semanales a escuchar a un señor que me hace repetir todo lo que dice?” Todo esto para llevar al mínimo el porcentaje de frustración.

En mi opinión es totalmente recomendable, ya sea por diversión,  placer, o como medio de incrementar nuestro CV. Lo que si es seguro, el éxito que tengamos, va a depender solamente de nuestra dedicación y el esfuerzo.