Existen tres factores fundamentales en la producción de casi cualquier servicio: costo, rapidez y calidad. Normalmente, solo se pueden escoger 2 de entre estos, al priorizar. Sin embargo, especialmente en una traducción legal, no queremos sacrificar ninguno de ellos y por lo tanto hacemos lo posible por encontrar el mejor balance, que si bien, no es fácil, es posible. Aquí, algunos tips:
- Mejore la calidad de la fuente: Mientras más definida sea la imagen del documento original, si es un escaneado, más fácil va a ser extraer y convertir el texto. Esto permite que se eviten mayores gastos de diseño gráfico, antes de iniciar la traducción como tal. También es importante mencionar al inicio, si se necesita o no que el formato de la traducción sea exactamente igual al de la fuente, pues esto sería otro proceso que, al saltarse, reduciría el costo.
- Defina la finalidad de la traducción antes de iniciar: Si el documento traducido debe ser presentado ante la corte, será fundamental contar con una traducción certificada y que al menos 3 lingüistas profesionales hayan tomado su tiempo en la verificación del mismo. Si la finalidad de la traducción es de carácter exploratorio, no es necesario llegar a la calidad que require la traducción certificada.
- Evite las tarifas de urgencia: Uno de los mayores enemigos de las tarifas económicas son los proyectos urgentes. Si bien en algunos casos son inevitables, se debe hacer lo posible por prever estas necesidades y ubicar a la agencia y la tarifa deseada en la brevedad posible. Los proyectos urgentes significan que tal vez no se podrá contratar a los lingüistas que tienen mayor experiencia y conocimiento del área en cuestión, sino que habrá que contratar a aquellos que se encuentren disponibles y que acepten las condiciones del proyecto. Esta búsqueda a contra reloj, genera costos adicionales.
Con toda seguridad, Trusted Translations hará todo lo posible por ofrecer un sano equilibrio entre estas tres metas que persigue cada cliente.