El cine, la literatura y la televisión, cada uno en su medida y a su manera, tienen la capacidad de otorgar entidad cultural a las distintas figuras que las integran. Antes de meternos de lleno con la figura en cuestión, repasemos al azar otras representaciones que la cultura hace de los diferentes actores que la componen, desde directores de cine y teatro, escritores e investigadores pasando por magos, boxeadores, líderes militares y políticos, todos ellos han sido inmortalizados por las diferentes ramas del arte.
Observemos algunos ejemplos de traductores (ya sea profesionales u ocasionales) representados por las distintas ramas del arte.
- En el último viaje de Los viajes de Gulliver, el protagonista es abandonado por los tripulantes de su embarcación en el primer pedazo de tierra que ven y se encuentra con una raza de caballos llamada Houyhnhnm (que en el idioma de estos quiere decir «de naturaleza perfecta»). Gulliver termina emulando y admirando a los Houyhnhnms, rechazando a los humanos como seres dotados de una razón aparente que sólo utilizan para exacerbar los vicios que la Naturaleza les dio. Los caballos desconocen la mentira, y cuando Gulliver quiere explicarles el concepto, les dice «aquello que no es».
- En la ya mentada tira cómica Asterix, precisamente en el capítulo llamado Asterix legionario, hay un personaje que se desempeña como intérprete quien hace posible la convivencia entre el variopinto de conscriptos recién reclutados del ejército romano.
- En la famosa saga La guerra de las galaxias de George Lucas hay un intérprete imposiblemente bien preparado, se trata del robot conocido como C-3PO, quien habla 6 millones de idiomas galácticos con fluidez.
- En la novela Las islas del escritor argentino Carlos Gamerro, el protagonista Felipe Félix, un hacker y conscripto desplegado en el disputado archipiélago del Atlántico sur, recibe la orden de traducir las comunicaciones de radio del enemigo.
No hay duda de que los traductores somos engranajes fundamentales de la maquinaria cultural. Ahora bien, ¿estamos debidamente plasmados en algún protagonista de alguna película, algún libro o alguna serie de TV? ¿No deberíamos contar con una representación cultural mucho más sólida habida cuenta del rol que cumplimos en la difusión de las artes?