Fundada en Quito en 1874, ha contado con el aporte de académicos tales como Piedad Larrea Borja, autora de “Habla femenina quiteña” y “Algunos quijotismos en el habla ecuatoriana” y Galo René Pérez, creador de un estilo sobrio y elegante reflejado, por ejemplo, en su autobiografía “Agua que se va por el río”, fue Subsecretario de Educación Pública, Secretario General del Consejo de Gobierno, Presidente de la Casa de la Cultura Ecuatoriana y Director de la Academia Ecuatoriana de la Lengua. Sus ensayos cortos y profundos son lo mejor del género ecuatoriano.
Ecuatorianismos
En octubre de 2008 se presentó “El habla del Ecuador. Diccionario de ecuatorianismos” (3 volúmenes), de Carlos Joaquín Córdova, editado por la Casa de la Cultura Ecuatoriana.
Algunos ejemplos son:
– Jaba: recipiente con forma de canasto utilizado generalmente para guardar cerveza.
– Nanay: negación categórica de existencia.
– Ananay: ornamento.
– Carishina: ineptitud en las tareas hogareñas.
– Yapa: cantidad extra.
– Catzo: escarabajo.
– Quinde: colibrí.
– Chulla (masculino): hombre originario de Quito; vocablo reservado para personas notables por su rapidez, picardía, buen humor y elegancia en el vestir.
– Chulla (femenino): mujer de dudosa reputación.
– Chulla (neutro): indica la presencia de un solo elemento cuando se esperan dos o más, por ejemplo: saltar en chulla pata.
– Ruco: viejo; dormido.
– Guango: trenza de cabello.
– Milico (ofensivo): miembro de alguna de las Fuerzas Armadas del Ecuador.
– Pupo (del quichua): ombligo.
– Turro: soso, ridículo o inútil.
Y para los turistas que visitan Ecuador y quieren familiarizarse con las expresiones locales, pueden leer este diccionario bilingüe: Diccionario Ecuatoriano.