Los traductores solemos festejar esta fecha con un brindis entre colegas o con una cordial reunión en la oficina, pero si bien alguna vez hemos leído la historia de esta celebración, es conveniente recordarla hoy para tener todos los datos a fin de lucirnos en cualquier conversación.
El Día del Traductor coincide con el Día de San Jerónimo que, para muchos, es considerado el primer traductor, ya que tradujo la Biblia al latín en el 383 d.C., por orden del papa Dámaso I. Esta versión de la Biblia se denominó «Vulgata«, dado que el latín era la lengua del pueblo, y hasta ese entonces la lectura de la Biblia quedaba reservada para las personas que sabían griego y hebreo. Además, San Jerónimo hizo una defensa de su traducción (ya que no fue literal) con un documento que se considera el primer tratado de traductología.
A partir de 1991, la Federación Internacional de Traductores (Fédération Internationale des Traducteurs, FIT) ha fomentado la celebración del 30 de septiembre como el Día Internacional del Traductor.
A continuación podemos leer citas en latín de Vulgata, con la traducción al español:
1. Amicus fidelis protectio fortis; qui autem invenit illum, invenit thesaurum. Amico fideli nulla est comparatio, et non est ponderatio contra bonitatem illius – El amigo fiel es una defensa poderosa, quien lo halla ha hallado un tesoro. Nada es comparable al amigo fiel, y no hay nada equiparable a su bondad (Nueva Vulgata Sirácide o Eclesiástico 6, 14-15).
2. Argue sapientem et diliget te – Reprende al sabio y te amará (Vulgata – Proverbios 9, 8).
3. Non diligamus verbo nec lingua sed in opere et veritate – No amemos de palabra ni de boca, sino con obras y según la verdad (Vulgata – versículo 3, 18 de la 1.ª Epístola de Juan).